Mini Clubman Cooper D
Dentro de la galaxia Mini, el Clubman vendría a ser el modelo familiar de la saga. Al final y al cabo no deja de ser un modelo compacto pero su habitabilidad podría compararse a la de un Audi A3 Sport- back. O sea, un Mini tamaño XL. Sin duda, para los incondicionales de la marca inglesa (muy alemana hoy día), la opción de Clubman encaja para aquellos que quieran más versatilidad manteniendo un aspecto original.
Su interior está muy bien rematado con una calidad de materiales que superan a los que encontramos en la mayoría de rivales de su seg- mento. Un Color & Trim inspirado en el un auténtico estilo “Brit” que encajaría muy bien con el estilo clásico pero desenfadado que por ejemplo utiliza Paul Smith como bandera.
A nivel dinámico es un coche bastante neutro, ideal para una conducción tranquila para viajar con la familia, con unas suspensiones algo más confortables que rígidas y un motor diésel con un buen par per de consumo algo cuestionable si realmente pisamos el acelerador un poco más de la cuenta. En este territorio es donde lo quisimos un
poco más y le hicimos un par de jornadas de curvas para testear su comportamiento y sacarle todo lo que tiene de “Cooper”. Lo que más nos gustó fue su chasis y su dirección precisa. Lo que menos sus frenos mientras que en el cambio automático de 8 velocidades echamos en falta unas levas en el volante pero lo suplimos utilizando la palanca en modo secuencial aunque a veces, sobretodo al reducir, costaba que las marchas entraran cuando en el preciso momento que queríamos.
No obstante la nota es de notable y una buena opción para los que priman un look diferente en su coche de a diario.
(Test Drive Odometer: Km iniciales: 3156 - Km finales: 3889 - Km totales: 733)