BMW 5 Series Touring
BMW 520d Touring
Siempre he sido un fan de los familiares, y no precisamente por sus connotaciones sociales sino porque siempre los he encontrado más frescos y deportivos que un clásico sedán.
Uno de los primeros coches que me compré con mis primeros sueldos fue un BMW 320d Touring y con él disfrute mucho al volante. Me acompañó cuando me fui a vivir a Alemania y al cabo de un par de años hizo lo mismo al desplazarme yo a Italia. Fue mi automóvil "pana-europeo" pues, con él no me hacia ninguna pereza cruzar el continente entre Alemania, Francia, Suiza, Italia y España. Además conseguía hacerme palizas de más de 1000 km sin repostar, y sin pararme. Siempre intentaba llegar antes y cualquier parada iba en contra de mi dogma.
De eso hace ya más de 15 años y mientras yo he envejecido, los nuevo BMW han hecho todo lo contrario con una clara apuesta por la digitalización.
Tenía ganas de probar la nueva generación del Serie 5 en su versión Touring e intenté hacerle algo de kilómetros para realmente sacar unas buenas conclusiones. Había ya probado la versión sedán con el mismo motor y me gustó bastante.
Estéticamente el Touring es un vehículo muy bonito, con unas proporciones elegantes pero muy dinámicas y un lenguaje afilado, sobrio y maduro. Su habitabilidad es extraordinaria y sin duda un gran candidato para todos aquéllos que hagan kilómetros con su automóvil.
Sus grandes dimensiones hacen que a priori sea un coche más delicado de manejar, pero al final supimos sacarle todo su partido y descubrimos su gran agilidad y maniobrabilidad que ayudado por sus impresionante sistema de cámaras y sensores de aparcamiento hacía divertido cualquier reto, por difícil que fuera, a la hora de aparcar. Y es que el nuevo Serie 5 respira tecnología y modernidad por doquier. Empezando por su futurista llave que tiene más pinta de smartphone a través de la cuál podemos ejecutar diferentes acciones en remoto e incluso aparcar y desaparcar de forma cómoda y segura.
Fue un vehículo con el que fui de menos a más. Algo definitivamente bueno pero que al inicio me causó alguna duda. En comparación con la berlina, en seguida noté el peso extra así como sus inercias, seguramente el Touring necesita un propulsor algo más potente que de los 190 CV del motor diésel 2 litros. También noté algunos vacíos de potencia en bajos regímenes pero como decía todas las sensaciones mejoraron; y mucho, a medida que íbamos acumulando kilómetros juntos. Poco a poco fuimos descubriendo sus modos de conducción y adaptando los tarados de su suspensión a nuestro gusto. Y cada vez nos sentíamos mejor. Su habitáculo así como sus acabados son de lo mejor del mercado y sin lugar a dudas encabezan el ranking en su segmento.
En las divertidas curvas de las carreteras de la Provence descubrimos su buen chasis así como la maravillosos paisajes entre montañas, pantanos y campos de lavanda. Sin duda un viaje más que recomendable donde la versatilidad del Serie 5 Touring fue nuestro mejor aliado tanto para aquellos que quieran hacer actividades deportivas como Kayak y Padel Surf, para los que necesiten un espacioso familiar para viajar con los niños o para los que simplemente quieran un cubren coche con el qué disfrutar al volante.
*Agradecemos la hospitalidad de Domaine Monte Verdi